El Atole es reconocido en México y en muchas partes del mundo, ya que es una bebida de la época prehispánica.
A lo largo de la historia de México, hemos aprendido la forma de vida de nuestros antepa-sados, cuáles eran sus costumbres, su forma de vestir, su medio de trabajo y su tipo de alimentación, que al paso de los años se han ido modificando y transformando. Los anti-guos habitantes de México, se caracterizaban por ser personas cálidas y hospitalarias, con gente de su tribu, y sobre todo con sus invitados especiales, los cuáles los recibían con bebidas tradicionales, que significaban cortesía y amabilidad. De aquí nacieron las bebidas tradicionales mexicanas, dichas bebidas eran muy ricas, refrescantes y nutritivas.
Las primeras bebidas se preparaban con maíz, maguey, alegría, cacao y chía, ya que antes no se utilizaba azúcar para endulzar las bebidas, entonces ocupaban el piloncillo, y para darle más sabor ponían frutas como saborizantes y las aromatizaban con hojas y vainas como la vainilla, hojas de limón, hojas de guayabo, hojas de tés variados, etc.
Una de las bebidas favoritas de los indígenas era el chocolate que consistía una mezcla de pasta hecha con manteca de la semilla del cacao y le agregaba agua, hierbas y especias, como resultado se consigue una bebida con sabor muy fuerte y amargo, con efectos esti-mulantes. En la actualidad, es una bebida reconocida internacionalmente.
Historia del Atole:
La palabra Atole es de origen náhuatl, su significado es: atolli (aguado) y tol (diminutivo); en algunas regiones el Atole es conocido como atol.
El Atole es una bebida prehispánica, consumida no solo en nuestro país, sino también en Mesoamérica y el norte de Suramérica.
Su preparación original del Atole, se dio a partir del maíz, siendo la base para la elabora-ción de varios alimentos, como es el caso de esta bebida, y de las tortillas y tamales, entre otros productos. Se preparaba con masa de maíz, agua, piloncillo y canela, este es el tradi-cional atole de maíz mexicano.
Por ejemplo, la tribu de los mexicas, consumían el atole solo hirviendo masa de maíz hasta espesar, acompañado con cacao, chiles y miel de abeja para endulzarlo. Los indíge-nas vendían atoles calientes y fríos, igualmente preparados con masa de maíz molido o tostado, al cual le llamaban Atolli.
También, consumían un atole llamado “chinecuatolli”, el cual era preparado con masa de nixtamal y con chile amarillo, era un atole agrio.
Las indígenas totonacas preparaban atoles para ayudar a la mujer que amamanta para que produjera más leche. Los sabores que utilizaron son de ajonjolí, coquitos, coyol, ojite y yuca. En la actualidad se siguen consumiendo, aunque los médicos no lo aceptan.
Los indígenas purépechas bebían los atoles de aguamiel o pulque, formaban parte de sus tradiciones y celebraciones.
Para estimular el apetito sexual, preparan el necuatolli que se preparaba con miel de maguey y chile verde.
Con llegada de los españoles a nuestro país en la época prehispánica, las tradiciones y costumbres empezaron a cambiar. Los españoles sólo acostumbraban a tomar té antes de llegar a México, sin embargo, al llegar a nuestras tierras empezaron a probar las bebi-das y alimentos que consumían los indígenas, entre esas bebidas estaba el atole y choco-late.
A los españoles en un principio no les gustó el sabor original del atole, por lo tanto, empe-zaron a modificar la bebida con nuevos ingredientes, como la leche o más agua, batirlo fuertemente para que fuera espumoso, y a esta bebida se le llamó champurrado.
Los indígenas consumían el atole en festejos especiales y en algunas veces en su vida coti-diana. Mientras los españoles, lo empezaron a consumir cuando estaban enfermos o lo tomaban como una bebida energizante. Por lo tanto, lo consumían por las mañanas y des-pués de comer.
En la actualidad, existe una gran gama de atoles, con diferentes ingredientes según en cada región del país, con diferentes sabores y cada atole tiene varios nombres. Dichos atoles se ofrecen en eventos religiosos, como en el caso de los bautizos, primera comu-nión, en rosarios y velorios, en fiestas patronales, a veces en posadas, entre otros feste-jos.
Tipos de Atoles:
El Atole se puede beber caliente o frío, espumoso, cremoso o muy líquido, de maíz cocido, seco, molido y desleído en agua.
Atole de maíz o atole blanco: se prepara con agua y maíz molido, en una olla de barro o metal, mover constantemente hasta que la mezcla se cuece y espese. Se puede tomar esta bebida así, o puede servir de base para la elaboración de otros atoles de sabores. Atole de frutas: atole blanco, se le agrega alguna otra fruta o especia, así ya se le puede llamar atole de guayaba, de fresa, de piña, etc.
Endulzantes para el atole: azúcar, piloncillo o miel.
Sabores de atoles: dulce, agrio, salados y picantes, son líquidos, espesos y se sirven calientes.
Chileatoles: son atoles salados y picantes, pueden consumirse como un plato fuerte a la hora del desayunos, meriendas, cenas o fiestas.