Lugares Puebla

El edificio Carolino

El Carolino es uno de los edificios más emblemáticos del estado de Puebla, no sólo por ser uno de los más bellos, sino también por la historia que hay detrás de él. Está situado en el centro de la Ciudad de Puebla, a una calle del zócalo de la ciudad, sobre la Avenida don Juan de Palafox y Mendoza y la calle 4 Sur, se funda a finales del siglo XVI.
Su integración arquitectónica inicia en 1719, pues al principio eran cuatro propiedades diferentes, que terminarían siendo una sola, de tal forma que estas diferencias hacen que los elementos creen una gran estructura artística, por eso, no es de extrañar que la UNESCO lo defina de la siguiente manera “grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia” (UNESCO, 2014, pág. 134).
En este lugar los Jesuitas establecieron El Colegio del Espíritu Santo, y se encargaron de la educación del estado, durante el virreinato a la par que el colegio de San Idelfonso. Con el transcurrir de los años, varios de los estudiantes egresados de esta institución tendrían un gran vínculo con la sociedad poblana e influirían directamente en las decisiones políticas del Estado. De esta manera, debido a que sus estudiantes no sólo aprenderían sobre filosofía, sino también de ciencias (matemáticas, medicina, retórica y poética), crearían y forjarían un sentimiento novohispano, alejado de una identidad española, esto implicaría los inicios de una nueva nación, con la cual no estaba de acuerdo la corona española y, por ende, provocaría la expulsión de los Jesuitas el 25 de Julio de 1767, arrebatándoles todas sus pertenencias y espacios en los que se habían desarrollado.
Tras su expulsión, el colegio pasó a ser propiedad del rey Carlos IV; por lo cual, lo renombró como Real Colegio Carolino del Espíritu Santo, San Jerónimo y San Ignacio. Después de la independencia de México, el título de «Carolino» le fue retirado, aunque todavía lo seguimos llamando de esa manera. Desde 1937 el edificio ha sido ocupado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), teniendo, todavía, una gran influencia cultural.
Arquitectura
En la fachada del edificio hay tres escudos: el de México, el de la Universidad y el del fundador, enmarcando a sus balcones y dos entradas, una de las cuales fue acceso a la capilla para naturales. Su traza original es de estilo renacentista, aunque, también, pueden identificarse elementos barrocos y neoclásicos.
Todo el edificio es una obra arquitectónica, aunque los espacios más reconocidos son: la escalera de los leones, el salón Paraninfo que ha sido usado como sala de ceremonias, el salón barroco, en el que se observa un gran decorado con yeso, los escudos del obispo Juan de Palafox y Mendoza, el del prelado Pantaleón Álvarez de Abreu y el nobiliario de la familia Covarrubias; además de una serie de cuadros sobre la vida de la virgen María, atribuida a Francisco de León. Así como los cuatro patios, que resguardan la memoria de sus estudiantes, religiosos y los hombres que han pasado por allí. Sin lugar a dudas, este es un edificio que vale la pena visitar.

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